Los “feriados puente” en la Argentina ya forman parte del pasado. Un decreto de necesidad y urgencia del gobierno nacional eliminó de un plumazo el recurso que había implementado la gestión kirchnerista para incentivar el turismo. El decreto 52/2017 publicado ayer en el Boletín Oficial modificó el régimen de los feriados nacionales por un lado para favorecer el cumplimiento de los 180 días de clases y por otro porque reconoce que aquella medida había afectado la competitividad productiva. O dicho en otras palabras, no había logrado los objetivos esperados, léase de promover el turismo interno.
El nuevo decreto especifica que aquellos feriados que caigan martes o miércoles serán adelantados al lunes y los que coincidan con jueves o viernes pasarán al lunes siguiente. En total este año se eliminarán dos feriados puente, que es lo máximo que permitía el artículo 3ero del Decreto 1584/2010.
Aunque la razón principal de la eliminación fue que las ganancias del turismo interno fueron suficientes, los empresarios del sector opinan lo contrario. “Esta medida nos perjudica porque los feriados puente movilizaban a más de dos millones de personas por cada fin de semana largo en el país”, sostiene Federico Lanati, vicepresidente de Fedecatur. “Desde la federación vamos a pedir una revisión de la medida”, dijo indignado. Señaló que no sólo viajan las familias sino que funciona muy bien el turismo de convenciones. “La gente utiliza esos días para capacitarse”, indicó. También se sorprendió de la celeridad de la medida. “No dio tiempo a nada, mucha gente ya tenía sus previsiones, sus reservas hechas”, dijo.
En igual sentido se pronunció otro empresario del turismo, Gregorio Werchow. “Se toma una medida en la Capital Federal sin tener en cuenta las consecuencias para el interior del país y para el interior del interior. Los feriados puente no alteraban ni la productividad ni el cronograma de clases. Seguramente para los grandes hoteleros lobistas estos los feriados no significan nada, pero sí para los de los Valles Calchaquíes que viven de los feriados”, señaló.
La Federación Económica de Tucumán (FET) no sólo agrupa a los empresarios del turismo, sino a todos, pero anticipó que apoyará a la Cámara del Turismo en su pedido de revisión de la medida. “Tendrían que haber escuchado todas las opiniones en el Congreso”, sostuvo Héctor Viñuales, titular de la FET. “No tenemos números certeros sobre el impacto económico que tendrá la medida pero significará una baja importante en el desarrollo de los destinos turísticos locales”, lamentó.
Sin embargo, también hay grises. Augusto Pacella, gerente general de Amerian, piensa que si la economía del país mejora, todo va a andar mejor, y el turismo también. “Al turismo siempre le conviene que haya feriados puente, pero hay que ver cómo se presenta el año político. Si la gente está tranquila y tiene trabajo se va a venir a Tucumán a pasear”, razonó.
El empresario Teodoro Karamaneff tampoco se lamenta por la pérdida de los feriados. Todo lo contrario. “Ya tenemos suficientes feriados como para anexar más todavía. A veces por beneficiar a un sector se termina entorpeciendo las actividades del resto de la población”, observó.
La mirada del docente
Las docentes Leonor Martínez y Adriana Cuello, directora de escuela, van a lamentar que no haya más feriados puente. “La mayoría de los docentes trabajamos mucho y esos fines de semana largo no sólo se usan para descansar sino también para adelantar trabajo y para hacer otras cosas como estudiar y perfeccionarse”. “A diferencia de lo que cree mucha gente, en la Argentina se trabaja mucho”, remarcó la directora.
Pero la psicóloga social Fernanda Fara no está de acuerdo. “Considero que un país no se construye desde la vagancia sino desde el trabajo auténtico y la capacitación. ¿Cómo podemos trabajar y capacitarnos con tantos feriados? ¿Esto es lo que le vamos a transmitir a nuestros hijos?”, se preguntó la madre de dos jóvenes.
Una visión global
El economista Eduardo Robinson también se pregunta cuál fue el verdadera impacto de los feriados puente en el turismo interno. Los números no son precisos. “Lo cierto es que hoy son muy pocas las personas que pueden hacer turismo y aprovechar esos días . Por otro lado quienes hacen turismo al extranjero se van en cualquier fecha, no están esperando un fin de semana largo. El turismo entre provincias es poco significativo, sobre todo en relación con el resto de los sectores de la economía, que tienen costos fijos muy elevados, como el comercio. Hay que pensar también en esos sectores”, opinó. La polémica sigue abierta.